Affonso Eduardo Reidy, la función pública (2/2)

Fig. 1. Museo de Arte Moderna, Río de Janeiro

(Continuación de Affonso Eduardo Reidy, la función pública (1/2))

Después de varios proyectos urbanos para el centro de la ciudad, en los que el arquitecto planteó propuestas radicalmente modernas que volvieron a chocar con la escasa amplitud de miras de los dirigentes políticos y los intereses de los especuladores inmobiliarios, Reidy desarrolló junto a un amplio equipo pluridisciplinar, entre los que destacaba la figura de Roberto Burle Marx, el Aterro e Parque do Flamengo, que ganaba una gran extensión de terreno al mar proveniente del desmonte de colinas en el centro de Río. En esta intervención, como ya había ocurrido en sus conjuntos residenciales de Reidy, primó el principio moderno de la separación del tráfico peatonal y de vehículos, para lo que se Reidy construyó una serie de pasarelas peatonales elevadas de elegante trazado (fig. 2), pasos subterráneos de generosas proporciones (fig. 3) y un conjunto de pequeñas arquitecturas que puntuaban los diversos usos recreacionales y deportivos diseminados por toda la actuación, todos ellos resueltos de nuevo con gran sobriedad y elegancia por el arquitecto (figs. 4 a 9).


Fig. 2. Pasarelas peatonales del Aterro e Parque do Flamengo, Río de Janeiro


Fig. 3. Pasos subterráneos peatonales del Aterro e Parque do Flamengo, Río de Janeiro


Fig. 4. Accesos al Aterro e Parque do Flamengo, Río de Janeiro


Fig. 5. Teatro multifuncional al aire libre del Aterro e Parque do Flamengo, Río de Janeiro


Fig. 6. Quiosco de música del Aterro e Parque do Flamengo, Río de Janeiro


Fig. 7. Pabellón del Aterro e Parque do Flamengo, Río de Janeiro


Fig. 8. Pabellón del Aterro e Parque do Flamengo, Río de Janeiro


Fig. 9. Teatro al aire libre del Aterro e Parque do Flamengo, Río de Janeiro

Pero de todas las intervenciones arquitectónicas en el Parque do Flamengo la obra de mayor entidad sería el Museo de Arte Moderna (MAM), brillante broche de oro a su carrera que terminaría precipitadamente a los 55 años de edad, víctima de un cáncer, sin verla terminada.

De nuevo demuestra Reidy en el MAM su dominio de los principios modernos, su capacidad de síntesis proyectual y su refinamiento formal, planteando una estructura aparentemente muy simple basada en la permeabilidad de las circulaciones y las vistas de la bahía al acceder al museo desde el centro de la ciudad (figs. 10 a 15), en contraste con la exhuberancia del paisaje montañoso (en los croquis y fotomontajes iniciales aparece sistemáticamente el Pão de Açúcar) (fig. 16).


Fig. 10. Croquis de concepto del Museo de Arte Moderna de Río de Janeiro




Figs. 11 a 13. Croquis de concepto del Museo de Arte Moderna de Río de Janeiro (FAU, UFRJ)


Fig. 14. Permeabilidad en planta baja del Museo de Arte Moderna, Río de Janeiro


Fig. 15. Permeabilidad en planta baja del Museo de Arte Moderna, Río de Janeiro


Fig. 16. Croquis preliminar del Museo de Arte Moderna, Río de Janeiro (FAU, UFRJ)

Esta idea, junto a la de liberar completamente la planta principal del museo para dotarlo de la mayor flexiblidad funcional -la planta segunda cuelga de los pórticos de cubierta- y proteger las fachadas y alrededores del sol y la lluvia, determina la forma de la sección tipo que se repite con pequeñas variaciones a lo largo de todo el volumen (fig. 17).


Fig. 17. Sección estructural tipo del Museo de Arte Moderna, Río de Janeiro

Una idea que ya había experimentado anteriormente en el Colégio Brasil-Paraguay en Asunción (fig. 18), aunque con un esquema asimétrico, como de hecho planteó los primeros croquis del museo.


Fig. 18. Colégio Brasil-Paraguay, Asunción (Paraguay)

La contundencia de esta forma se rompe, sin afectar a la permeabilidad comentada, por dos volumenes asimétricos situados a ambos lados: una sala de teatro que constituye la geometría más expresiva del conjunto (fig. 19), y un volumen de menor altura, que alberga escuela, talleres, administración y restaurante (fig. 20), ambos con terrazas a medio nivel que articulan todo el conjunto (fig. 21) y las que se accede a través de generosas rampas. Tanto en estas terrazas (fig. 22), como en otros espacios contiguos al museo, Roberto Burle Marx concentró el mayor esfuerzo y detalle de su diseño para el Flamengo, de lo que nos ocuparemos próximamente en estas notas de viaje, en el contexto del conjunto de su obra.


Fig. 19. Conexión entre el volumen de exposiciones y el teatro del Museo de Arte Moderna, Río de Janeiro


Fig. 20. Volumen de exposiciones y bloque de escuela y servicios del Museo de Arte Moderna, Río de Janeiro


Fig. 21. Conexión entre el volumen de exposiciones y el teatro del Museo de Arte Moderna, Río de Janeiro


Fig. 22. Terraza del bloque de escuela y servicios del Museo de Arte Moderna, Río de Janeiro, con jardines de Roberto Burle Marx

Las afinidades entre el MAM y el Ministério da Educaçao e Saúde, en el que, como hemos comentado, Reidy tuvo la oportunidad de trabajar en contacto directo con Le Corbusier son evidentes. En el ministerio se parte de un principio similar de permeabilidad en planta baja de un volumen racional principal, complementado por cuerpos secundarios que albergan los usos y se resuelven con geometrías más singulares (fig. 23).


Fig. 23. Ministério da Educaçao e Saúde, Río de Janeiro

De hecho el MAM cuenta con otro elemento, una elegante escalera helicoidal autoportante (figs. 24 y 25), como acceso principal a la planta de exposiciones, que hace pensar de nuevo inevitablemente en el antecedente del Ministerio (fig. 26).


Fig. 24. Escalera de acceso a la planta de exposiciones del Museo de Arte Moderna, Río de Janeiro


Fig. 25. Detalle de la escalera de acceso a la planta de exposiciones del Museo de Arte Moderna, Río de Janeiro


Fig. 26. Escalera del Ministério da Educaçao e Saúde, Río de Janeiro

Resta sólo loar la labor de un arquitecto -quizás deba también tomarse como ejemplo por aquellos que deben servir a lo público- que creyó, desde la función pública, que la función debía de ser pública, valga la redundancia.