Casa Curutchet, uno más uno igual a uno
Fig. 1. Fachada principal formando un fuerte ángulo con la parcela
La ciudad de La Plata, creada ex novo en 1882 para dotar a la Provincia de Buenos Aires de una capital, situada a menos de una hora de la capital porteña, alberga la única obra latinoamericana de Le Corbusier, si se excluyen su colaboración como consultor en el Ministerio de Educación y Salud de Río de Janeiro y varias propuestas urbanas no construidas.
Aprovechando una parcela suficientemente profunda, cuyo frente forma un ángulo muy pronunciado en planta, el proyecto se segrega en las dos áreas programáticas principales, la vivienda de la familia del doctor y su consulta particular, desplazando la primera y más privada al fondo y localizando la segunda, más pública y de menor entidad, al frente oblicuo. Esta separación de los usos se opera también en sección, de manera que el área profesional ocupa sólo el primer nivel mientras la vivienda se distribuye en los restantes niveles tercero y cuarto, siendo la cubierta del consultorio también la terraza exterior de la vivienda, dotándola de continuidad funcional y visual y de mayor aislamiento y privacidad respecto de la calle (figs. 2 y 3).
Fig. 2. Terraza con vistas al parque cercano
Fig. 3. Terraza frente a los dos niveles de la vivienda
La articulación de ambas áreas se realiza a través de dos elementos: una rampa peatonal en dos tramos (el primero dando acceso a la vivienda en el fondo del solar (fig. 4), y el segundo a la clínica (fig. 5)) y un patio de toda la altura del edificio ocupado por un árbol que contribuye a la separación comentada y al acondicionamiento térmico (fig. 6).
Fig. 4. Acceso a la vivienda a través de la rampa
Fig. 5. Acceso al consultorio médico a través de la rampa
Fig. 6. Patio y árbol entre vivienda y clínica
En la vivienda se utilizan muchos de los mecanismos arquitectónicos formulados y habituales en la obra del maestro franco-suizo, tales como la independencia de estructura y cerramiento (planta libre, fachada libre, maison sur pilotis), el uso de la terraza plana, la rampa (promenade architecturale), los brise-soleils (ambas fachadas se orientan al norte austral), la doble altura (fig. 7), el pórtico de acceso (fig. 8) o la incorporación de elementos curvos en la planta, en este caso en los dos cuartos de baño de la vivienda (fig. 9), que aportan dinamismo funcional y visual a la planta.
Fig. 7. Doble altura sobre estar-comedor de la vivienda
Fig. 8. Pórtico de acceso
Fig. 9. Curvas de cuartos de baño dando al espacio distribuidor
Agradecemos el esfuerzo que está realizando el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires (CAPBA) que arrienda y mantiene el edificio, todavía propiedad de la familia Curutchet, con escasos apoyos institucionales, y el de la arquitecta María Cecilia Gamondi que amablemente nos atendió y nos facilitó información detallada.
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